Grecia Nataly Alvarado González, poseedora de un hambre insaciable.
Cuenta la leyenda que en tierra cálida de Veracruz, vivía una joven con muchas ambiciones y tanta hambre de poder que pasó de ser una sencilla habitante del municipio de Lerdo de Tejada a ser la síndica más prepotente y corrupta que los lardenses han tenido.
Para la joven de nombre Grecia Nataly Alvarado González, poseedora de un hambre insaciable, nada era suficiente, Presumía a cada oportunidad su ropa de marca y vehículos carísimos que no correspondían al trabajo que realizaba.
A la mujer no le bastaba recibir un salario digno y tener un cargo en el servicio público, siempre quería más atención, más dinero y más poder.
Su horrible ambición alcanzó el mayor límite cuando abusó de su poder y de la confianza que en ella depositó el cabildo municipal, para saquear y desangrar hasta la última gota a la Comisión de Agua Potable de Lerdo de Tejada, teniendo como cómplice a su prima Elisa González Reyes, Directora del agua potable, y beneficiando con su corruptela a su hermana Guillermina Alvarado, esposa del ex Secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán.
Su hambruna la hizo comerse el pastel ajeno, y en medio del atracón le cayeron en la movida de presuntos desvíos de recursos públicos que ya se están investigando. Tanto desangraron Grecia Nataly y su prima a la Comisión de Agua, que cuando les cerraron la mina de oro, el hambre las enloqueció. Sí, más.
Dicen que ahora Nataly está tan desesperada de alimento que ha llegado a contar mentiras de supuestos asaltos a las oficinas del agua potable, que ni el hecho de que su prima pueda ir a la cárcel es lo que le preocupa; es su hambre de atención y dinero lo que la lleva a realizar actos denigrantes y desequilibrados como interrumpir el informe del Alcalde de Lerdo de Tejada, que entendiendo su condición, ha decidido optar por la prudencia.
Dicen que Grecia Nataly se aparece en eventos y espacios públicos, dominada por el hambre insaciable e incontrolable que la ha convertido en la peor síndica en la historia de Lerdo de Tejada.
Si algún veracruzano la encuentra en la calle, solo debe recordarle de donde viene y por supuesto, cuidar su billetera…